En el mundo de la refractariedad, los ladrillos de silicio son conocidos por su capacidad para soportar condiciones extremas. Fabricados con materiales de alta pureza, estos ladrillos se utilizan principalmente en los altos hornos y en partes donde se requiere un alto rendimiento. La pureza de su composición (SiO2 ≥ 95%) garantiza que puedan operar eficazmente en temperaturas elevadas.
Los ladrillos de silicio ofrecen numerosas ventajas, incluida una excelente conductividad térmica y una baja tasa de expansión. Con un punto de suavización 0.2MPa ≥ 1650°C y una alta resistencia a la presión (≥ 45MPa), estos ladrillos son ideales para operar en condiciones extremas. Además, su baja tasa de deformación (0.8% a 1550°C) garantiza durabilidad en el tiempo.
Se utilizan principalmente en los espacios de alta temperatura de los hornos de aire caliente y en otros equipos industriales que requieren resistencia a altas temperaturas y presiones. Al elegir ladrillos de silicio, las empresas pueden mejorar la eficiencia operativa y la durabilidad de sus instalaciones.
Invertir en ladrillos de silicio para hornos de aire caliente es una decisión inteligente para cualquier operación industrial que busque optimizar su rendimiento. Gracias a su resistencia y eficacia, son la solución perfecta para condiciones exigentes en la industria.