Los ladrillos de sílice están fabricados con materiales de alta pureza, alcanzando un contenido de SiO2 superior al 94.5%. Esto asegura un rendimiento excepcional en condiciones de alta temperatura.
Con una vida útil que varía entre 20 y 45 años, estos ladrillos son esenciales para asegurar la longevidad de sus hornos de coque.
Gracias a su alta conductividad térmica, los ladrillos de sílice pueden incrementar la eficiencia térmica de sus equipos entre un 10% y un 20%.
Ideal para componentes clave del horno de coque, como el espacio de almacenamiento, el ducto de humo, la cámara de combustión y más. También son aptos para otros equipos industriales que requieren resistencia a altas temperaturas.