En la industria del vidrio, la corrosión a alta temperatura en los hornos de vidrio es un desafío que muchas empresas enfrentan. Esta corrosión no solo reduce la vida útil de los hornos, sino que también puede causar interrupciones en la producción y aumentar los costos. Pero, ¿cómo podemos resolver este problema? Aquí es donde entra el ladrillo de aluminia fundida α-β TY-M.
El ladrillo de aluminia fundida α-β TY-M se destaca por su alto contenido de Al2O3, que supera el 94%. Este alto porcentaje de aluminio puro le confiere propiedades excepcionales. Además, se fabrica mediante un proceso de fundición a alta temperatura único, que le da una estructura cristalina densa de α-β corindón.
Esta estructura cristalina densa es la clave de su resistencia a la corrosión. En entornos alcalinos fuertes, donde la mayoría de los materiales se deterioran rápidamente, el ladrillo TY-M muestra una resistencia excepcional. Se ha comprobado en laboratorio que puede resistir temperaturas de hasta 1350°C sin sufrir daños significativos. Por ejemplo, en un experimento realizado en un horno a 1300°C durante 100 horas, el ladrillo TY-M solo sufrió una erosión superficial del 5%, mientras que otros materiales similares experimentaron una erosión del 30% o más.
Otra ventaja importante es su bajo nivel de contaminación. Debido a su estructura cristalina uniforme, no libera partículas o impurezas al líquido de vidrio, lo que significa que no se forman burbujas en el vidrio final. Esto es crucial para la producción de vidrio de alta calidad, ya que las burbujas pueden afectar la claridad y la resistencia del vidrio.
Para las empresas de producción de vidrio, el ladrillo de aluminia fundida α-β TY-M ofrece un gran valor comercial. Al reducir la velocidad de corrosión, se reduce la frecuencia de reemplazo de los materiales de revestimiento del horno, lo que significa un ahorro significativo en costos de reemplazo. Además, al evitar interrupciones en la producción debido a la corrosión, se aumenta la estabilidad y la eficiencia de la producción.
Tomemos el ejemplo de una empresa de producción de vidrio mediana. Antes de utilizar el ladrillo TY-M, tenía que reemplazar los materiales de revestimiento del horno cada 6 meses, con un tiempo de parada de producción de 2 semanas cada vez. Después de cambiar al ladrillo TY-M, la frecuencia de reemplazo se redujo a una vez al año, y el tiempo de parada se redujo a solo 1 semana. Esto representó un aumento del 20% en la producción anual y una reducción del 25% en los costos de mantenimiento.
Para demostrar aún más la eficacia del ladrillo TY-M, veamos algunos casos de clientes reales. Una empresa líder en la producción de vidrio para automóviles en Europa decidió probar el ladrillo TY-M en uno de sus hornos. Después de un año de uso, reportó una mejora del 15% en la calidad del vidrio, una reducción del 30% en los defectos causados por burbujas y un aumento del 18% en la eficiencia energética del horno.
Si está buscando una solución para mejorar la eficiencia y la estabilidad de su producción de vidrio, el ladrillo de aluminia fundida α-β TY-M es la elección ideal. No pierda esta oportunidad de impulsar su negocio hacia un futuro más rentable. ¡Haga clic aquí para obtener más información!